¡Ya no tenemos excusa! Correr no aumenta el riesgo de artrosis de rodilla.

Des de hace años ha existido la duda de si correr podía producir artrosis de rodilla. Por un lado, parece que el traumatismo o impacto repetido en la rodilla al correr podría lesionar las estructuras anatómicas de la rodilla favoreciendo la artrosis. Por el otro lado la gente que hace ejercicio presenta menos sobrepeso que la que no, factor que protege de la artrosis.

Acaba de publicarse un artículo en EEUU que nos aclara está duda. El estudio, dirigido por la Dra. Suarez-Almazor de la Universidad de Texas ha seguido a más de 2500 personas. El objetivo del estudio fue valorar si las personas  que corrían o lo habían hecho en su juventud tenían más dolor en las rodillas por culpa de la artrosis o más artrosis radiográfica que los que no.

A nivel de dolor se observó que el grupo de ‘corredores’ presentaba sobre un 20% menos de dolor que los ‘no corredores’. Aunque no se encontraron diferencias entre los distintos grupos de ‘corredores’ según la intensidad con la que lo hacían.

A nivel de radiografía se observó que el grupo de ‘corredores’ presentaba un 5% menos de artrosis que los ‘no corredores’. Aunque esta diferencia no se consideró suficientemente importante.

En conclusión, queda bastante claro, que correr no aumenta el riesgo de artrosis de rodilla, además de ser útil para prevenir otras muchas enfermedades (sobre todo las cardiovasculares)