Tabaco y Artritis Reumatoide

Aprovechando que la semana pasada se celebró el día Mundial sin humo explicamos otro motivo por el que no se debe fumar.
A menudo los enfermos, o los familiares de enfermos con artritis reumatoide, con un aumento del riesgo de padecer la enfermedad, nos piden que se puede hacer para evitarlo. Una de las cosas que se pueden hacer es dejar de fumar. Los fumadores tienen un riesgo aumentado de padecer artritis reumatoide, especialmente artritis reumatoide con anticuerpos antipeptidos citrulinados positivos. Hay varios estudios que lo demuestran. Un estudio nórdico, con más de 370.000 mujeres demostró que las mujeres que habían fumado más de 25 cigarrillos / día durante más de 20 años tenían un 40% más de riesgo de tener la enfermedad que las no fumadoras. O el m´ss curioso, un estudio británico de 13 gemelos discordantes, o sea un gemelo tenía artritis reumatoide y el otro no y un fumaba y el otro no, vio que en doce de trece casos, el gemelo que fumaba sufría el artritis.
El tabaco tiene la capacidad de provocar unos cambios en las proteínas llamado citrulinización. Este cambio puede desencadenar el inicio de la enfermedad, que del otro modo quizás no hubiera aparecido.